Oreo Madness: The madness unleashed!

La razón por la que fui en primer lugar al TGI Friday’s fue para probar este postre, y de hecho habría sido lo único que habría pedido de no haber sido por que fuimos en pleno horario de almuerzo, lo que condujo al post anterior, el que te recomiendo leer si es que no lo has hecho ya.

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En toda su alocada gloria, el Oreo Madness

Por qué querría ir a un restaurant a pedir solo un postre? Bueno, escucha ese nombre: Oreo M-A-D-N-E-S-S, es una promesa tan hermosa que simplemente no puede cumplirse, pero cuando lo vi llegar a mi mesa comencé a darme cuenta que estaba equivocado. Se veía tan hermoso, y el gusto de probarlo le hizo toda justicia a la presentación. El «sandwich» de galleta era efectivamente hecho de oreos, tenían ese gusto tan característico, y el relleno era claramente helado de vainilla, pero mezclado con la crema de las galletas! Una idea de genio!

Lo más sorprendente para mi fue, después de comer, darme cuenta de lo simple que en realidad eran los ingredientes, y que juntos podían hacer algo tan maravilloso como eso, tan hermoso que ya quiero hacer mis propios Oreo Madness en casa, y lo bacan es que es totalmente posible en un rato corto, y creo que eso es lo que me quedó, fue el descubrimiento de un preparación genial pero simple en su composición, que puede ser hecha en casa pero es digna de restaurant. Los invito a todos a buscar alguna forma de hacer o probar esto, es algo que me voló la cabeza.

Mencioné que el sandwich de galleta tenía chips de chocolate adentro?

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TGI Fridays: The madness begins

Hace ya unas semanas debí publicar el día 3 de la racha de dulces, pero algo inesperado ocurrió que impidió publicarlo (y después otra cosa esperada, comenzó el semestre :v), pero que a su vez me permitió escribir esta locura que leerán ahora.

Fuimos con unos amigos al TGI Fridays (era mi primera vez ahí) con un solo objetivo: probar el postre de nombre Oreo Madness, pero antes del postre hay que almorzar, y comenzaremos con eso.

Lo primero es que el local busca una especie de ambiente medio clásico, con todo tipo de cachivaches antiguos pegados a la pared, siendo muchos objetos publicitarios raídos de Estados Unidos. No es algo que me impresione en demasía, pero se aprecia el esfuerzo, ya que hay cosas bien chistosas entre medio. Aparte mención al personal que fueron bien simpáticos y atentos con nosotros, desde la chica que nos recibió en la puerta hasta la gente que nos atendió en la mesa.

Pero ahora sí, la comida: comenzamos con una ronda de aperitivos compuesta por una porción de aros de cebolla y un plato con tres miniporciones de otros aperitivos. Los aros de cebolla nunca han sido algo por lo que me vuelva loco, pero estos tenían un gusto más suave que el común de los aros, y el fuerte de estos era el crocante que los cubría. Si les echabas un poquito de salsa que venía incluida en el otro plato, que estaba compuesto por una miniporción de alitas de pollo, una de algo que podría llamar cascarones de papas con queso y tocino (que ya deben imaginarse, es algo hermoso) y algo que voy a llamar palitos de queso apanado, por que literalmente eran eso: un palito de queso del porte de un pendrive medio apanado y medio frito. No se imaginan lo hermoso que es probar eso. Las salas que acompañan a este plato (yogurt natural con ciboulette, mayo especial y salsa de tomate) hacían estos palitos aún mejores, que ya eran bacanosos por si solos. Las alitas de pollo estaban cubiertas por una salsa picante que estaba en el lugar preciso: lo suficientemente picante como para sentirla, pero ni tan fuerte como para tener que tomar el vaso a cada rato.

A propósito de lo último, pedí una limonada como refresco que tenía un gusto hermosos a limón con el dulzor necesario par sentir el gusto a limón. Mencioné que tenía refills infinitos? Uuuuhh yeah.

Pasamos al plato principal, lo que pedí yo se llama la Italian Stackhouse Burger y oh por dios, es la primera vez en la vida que veo una hamburguesa llegar a mi mesa y comprarla con la foto de la carta y ver que son i-gua-les. En esta época uno ya está acostumbrado a ver un letrero o una publicidad de comida y decir «eh, demas que te dan una cosa chica que ni se parece a esto» Enorme (y grata) fue mi sorpresa cuando a mi plato llegó esto:

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Yep, esta es. Imposible olvidarse.

La cantidad grosera de cosas que traía haría parecer un desafío tremendo el comersela, pero uno que tomaría con gusto, claramente.

Primero, lo que ven arriba es una lámina de queso puesta a la plancha, asumo y dejada ahí hasta que se seque totalmente, parecía una galleta! Y una buena por cierto. Tuve que comer esto aparte del resto por que si no se destrozaría en muchos trocitos al cortarlo con el cuchillo. Los peperonnis de abajo, que cosa más bella, denme una pizza solamente con esos.

Ahora, eso que ven bajo el queso es un palito de queso frito. Si. Uno de los que hablé más arriba en los aperitivos. ESTA COSA TIENE UN APERITIVO EN MEDIO DE LA HAMBURGUESA. Esto es absolutamente ridículo, pero en el buen sentido.
La hamburguesa en si tenía un sabor bacan y se notaba que no era algo pre-hecho o envasado, ya que se desarmaba de a poco con cada corte.
Y abajo había rúcula, que sentí era el equivalente de pedir tamaño monstruo con una bebida light. Por supuesto, esto no le resta nada a la total locura que mencioné antes, que es el mejor tipo de locura.

Como se deben imaginar, después de eso no quería nada más, de hecho no comí nada más hasta el otro día, donde tampoco tenía tantas ganas de comer, pensando en esa ridiculez. Me arrepiento? Para nada. Lo haría de nuevo de hecho, pero no solo. Siento que es un buen lugar para ir y compartir con amigos y quedar todo agotados de comer pero también maravillados ante lo bacanes que son los platos. Recomendado para ir en grupo.

Le doy una publicidad honesta / 10.

Una cosa más… esa hamburguesa no era la razón por la que fuimos, eso fue solo el inicio de la locura. Lo que fuimos a buscar, el evento estelar, la joya de la corona de esta racha de dulces es algo llamado OREO MADNESS.
Y déjenme decirles, merece su propio review.

Estén atentos para el final de esta locura: el OREO MADNESS.

Galletas Chocochip NutraBien

(Que no se note que me comí dos antes de sacar la foto)

Estas galletas (que espero hayan salido hace poco, sino me he perdido de muucho) son básicamente el intento de NutraBien de hacer sus propias Toddys, con el mismo formato y todo, y tengo que decir que es el intento más exitoso que hay hoy en día (ya que las galletas con chips Tottus no aparecieron más u__u ), superando a las mismas Toddy’s.

Si alguna vez has probado uno de esos inconfundibles galletones NutraBien, bueno el gusto de las galletas es parecido, aunque son un poco más suaves de sabor y consistencia, y no tiene ese dulzor (esa es una palabra?) medio excesivo que tienen las Toddys al final. El chocolate es abundante y tiene el gusto preciso, aunque puede que se derrita muy fácilmente y eso no le gusta a alguna gente.

Otra cosa que me llamó la atención fue que las compré en la cafetería uber cara de mi universidad y me costaron $500, o sea que en lugares normales deben ser muy baratas! Recomendadas? Si es que me convidan una :p

Le doy 7 Toddy’s de 5.

Galletas brownie de chocolate Jumbo

La razón de la existencia de mis reviews de comida (que siendo honestos, van a ser casi puros dulces) es que veo algo extraño que me llama la atención y si puedo, lo compro y lo pruebo… y aquí estamos. En fin…

Primero, las galletas en si (de las que no tengo foto, me van a tener que creer en esta) son enormes, muy gruesas, lo que te descoloca al inicio ya que piensas que vendrían más pero en realidad vienen como 12 o 14 por paquete. Esto sugiere que con unas 2 o 3 quedas bien, lo que es verdad hasta cierto punto… que veremos más adelante.

Las galletas en si son más duras que esa galleta de chocolate clásica marca Costa, pero no una cosa horrenda, imagino que se debe más al grosos de las mismas más que otra cosa. El gusto a chocolate… uy! está caminando esa delgada línea entre dulce y amargo, pero de una buena forma. Mencioné que estas galletas traen chips adentro? Uuuuh Yeah. Y no son chips así nomas, aquí se aseguraron que tu sientas los chips mientras los comas, tanto por el tamaño de ellos como por la consistencia. Que si son ricos? duuh!

Eso pues, si pillan esas galletas por ahí en algún Jumbo, denles una oportunidad para compartir con un grupo de amigos… o un viernes de siluetas.

8.7 podrían venir en una bolsa para traer hartas hartas.

Pero anda a acompañarlas con leche… 12/10.

Birthday Cake M&M’s

Antes de hablar de los dulces en si, quería destacar el envase, que es de un celeste bien especial, ya que es difícil encontrar un celeste así, ya que ya está tan sobreusado en la vida diaria, ya es sinónimo de guaguitas hombres u hospitales, pero M&M’s siempre logra encontrar ese tono particular, tal que los vi desde la acera de al frente y tuve que ir a comprarlos, lo que habla de lo llamativos que son.

Ahora, en cuanto al dulce en si, es como un M&M’s regular de chocolate, pero un poco más suavecito, tanto en consistencia como en sabor. Algunos podrían encontrar que está muy suavizado, ya que a veces el sabor del caramelo que cubre el dulce de repente opaca el gusto del relleno, que sabe bastante bien a chocolate por cierto, pero no es una gran variación en cuanto al M&M’s clásico.

En fin, si les gustan los M&M’s, creo que vale la pena probarlos una vez que sea, por último por lo raro que es pillar sabores distintos a los regulares a precios decentes (un paquete me costó $600, en un carrito a la salida del metro Plaza de Armas a la salida por Puente) pero no esperen algo muy fuera de lo ordinario.

Por cierto, el mejor M&M’s exótico es el de mantequilla de maní.

7.5.